La alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, ha presidido esta mañana en el Salón de Plenos del
Ayuntamiento el pregón del LVI Trofeo Colombino, pronunciado por el periodista onubense Nardy
Lafuente, figura emblemática del recreativismo y jefe de prensa del club durante más de dos
décadas. El acto ha servido como inauguración oficial de una edición que vuelve a reunir a equipos
de distintos puntos del país y que mantiene intacto el espíritu de uno de los torneos más singulares y
queridos del fútbol español.
Lafuente ha puesto el foco en sus años vinculados al Club trayectoria y en su pasión incondicional
por el Decano, con un pregón cargado de recuerdos y vivencias. De este modo, a través de la
palabra el periodista ha hecho un viaje emocional por las noches de los primeros años del Trofeo
Colombino en el estadio de Isla Chica, escenario mítico donde el torneo echó a andar en 1965. El
pregonero también ha querido recordar la atmósfera única de aquellas citas estivales, “con gradas
llenas, público entregado y una ciudad entera volcada en su equipo y en recibir a rivales de
prestigio”.
Durante su intervención, el pregonero ha realizado un repaso por los grandes equipos que han
pisado el césped del Colombino a lo largo de sus más de cinco décadas de historia, desde clubes
españoles de primer nivel hasta escuadras internacionales que dieron al torneo proyección y
categoría. Lafuente también ha recordado partidos legendarios, “nombres propios que dejaron
huella en la afición onubense y momentos que forman parte de la memoria colectiva de varias
generaciones”.
Uno de los pasajes más emotivos del pregón ha sido el dedicado a las personas que ya no están y
que en su día fueron protagonistas del Trofeo Colombino, “jugadores, técnicos, directivos,
periodistas y aficionados que con su trabajo y pasión contribuyeron a engrandecer el torneo, a los
que hoy quiero rendir por su inestimable ayuda a la hora de construir la historia del Decano y de su
trofeo más emblemático”.
El pregonero también ha destacado el contexto histórico en el que nació el Trofeo Colombino,
coincidiendo con la implantación del polo industrial en los años 60, “un momento clave en la
transformación de Huelva”. Como bien ha señalado, aquel impulso económico y social “vino
acompañado de una proyección nacional e internacional sin precedentes para la ciudad, y el torneo
se convirtió en un escaparate de la Huelva moderna, abierta al mundo y orgullosa de sus raíces”.
En el tramo final de su intervención, Nardy Lafuente ha querido dirigirse de forma especial a los
jóvenes, “para animarlos a mantener vivo el Trofeo Colombino en un tiempo en el que muchos
torneos veraniegos han desaparecido”. Asimismo, ha apelado a su necesaria implicación “para que
esta cita, nacida del amor por el fútbol y la identidad onubense, no se vea arrasada por el fútbol
moderno, dominado por contratos millonarios y clubes-Estado”.
Tras su intervención, la alcaldesa ha felicitado a Lafuente por su brillante pregón, destacando que ha
sabido transmitir la esencia de lo que significa el Trofeo Colombino para la ciudad. Miranda ha
recordado que el Ayuntamiento es “la casa del recreativismo” y que no hay elemento que defina
mejor la identidad de Huelva que su club Decano, “sentimiento, corazón y alma azul y blanca de los
onubenses”.
La regidora ha dado la bienvenida a los dos clubes invitados, Cacereño y Zamora, a los que ha
definido como “ciudades hermanas” y ha invitado a “disfrutar de la hospitalidad de la ciudad más
antigua de Occidente y de su atardecer junto al Nuevo Colombino”. También ha reivindicado el
carácter histórico del torneo, al que ha definido como “historia viva del fútbol español y reflejo de
la propia vida del club, capaz de superar momentos difíciles y resurgir”.
Asimismo, ha asegurado que “defender al Recre y a su trofeo es defender a toda la provincia, ya que
ambos forman parte del patrimonio emocional de los onubenses, como pone de manifiesto la
Carabela de Plata, emblema del papel de Huelva en la historia y como vínculo entre las dos orillas
del Atlántico”.
Miranda ha subrayado que “el Recre es Huelva y Huelva es el Recre, y su protección es
innegociable, porque al salvaguardarlo se preserva la identidad, la memoria y el orgullo de ser
choquero”. También ha querido poner en valor el trabajo realizado en los últimos meses para cerrar
etapas difíciles, estabilizar la situación jurídica del club y facilitar la llegada de un grupo inversor
sólido, en una tarea en la que Ayuntamiento, afición y propietarios trabajan unidos para construir un
futuro de éxitos.
El presidente del Recreativo, Adrián Fernández, ha destacado “el sentimiento y la emoción” del
pregonero, al tiempo que ha puesto en valor la disputado de un torneo que es el tercero más antiguo
de España. El máximo dirigente albiazul ha señalado el simbolismo de un prergón con el que
“comienza una nueva etapa en el club de la mano de los accionistas, el Ayuntamiento y por supuesto
la afición que es el mayor capital que tiene la entidad”.
El acto ha contado además con la presencia de la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, junto a al
primer teniente de alcalde y conncejal de Presidencia, Felipe Arias y Alfonso Castro; el presidente
del club, Adrián Fernández, junto al propietario del 5% de las acciones Marcelo Figoli; el
presidente de la Diputación, David Toscano, junto al Diputado José Carlos Roda; el portavoz
municipal de Vox, Wenceslao Font; los delegados de la Junta Teresa Herrera y Jaime Pérez; el
diputado nacional Manuel García Félix; la directora de la UNIA, María de la O Barroso;
representantes de los clubes participantes, Cacereño y Zamora, así como de las peñas recreativistas
con su presidente José Antonio Cabrera; así como de los patrocinadores del tornneo. Junto a ellos
numerosos aficionados albiazules han acompañado en un acto cargado de emoción y esencia
choquera.
Con el pregón de Nardy Lafuente, el 56 Trofeo Colombino arranca reafirmando su condición de cita
imprescindible del verano futbolístico onubense. Una tradición que, más allá del resultado
deportivo, sigue siendo un homenaje a la historia del Decano del Fútbol Español y a la pasión
inquebrantable de su afición.