El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz; y el presidente de la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (AIQBE), José Luis Menéndez, han suscrito un convenio en el que se renueva la colaboración de ambas instituciones de cara a la puesta en marcha de nuevos proyectos de la Escuela de Participación Ciudadana. Una firma que se ha llevado a cabo en el marco del primer encuentro institucional entre el regidor local y el nuevo presidente de la entidad, designado el pasado mes de noviembre.

 

El encuentro, tal y como ha destacado Gabriel Cruz, “ha servido para refrendar el compromiso mutuo de cooperación en aras a la realización de actividades conjuntas que mejoren la calidad de vida de los onubenses y fomenten una ciudadanía más activa”. Y, en concreto, ha agradecido a Aiqbe “su respaldo a la Escuela de Participación Ciudadana contribuyendo a avanzar en una ciudad más participativa”.

 

Para José Luis Menéndez, “la firma de este convenio con el Ayuntamiento es una gran satisfacción porque revalida nuestro compromiso con la ciudad y los onubenses. Con la actividad que desarrollan las empresas de AIQBE generamos riqueza y empleo en el entorno, pero sabemos también que es muy importante impulsar acciones como la Escuela de Participación Ciudadana que contribuyen a mejorar la calidad de vida y la convivencia, a través de la difusión de valores como la igualdad, el respeto, la tolerancia y la paz, entre otros”.

 

Gracias a este convenio se van a llevar a cabo diferentes programas formativos de charlas, talleres y encuentros que permitirán a los participantes adquirir metodologías, estrategias y destrezas que requieren las nuevas formas de participación de la ciudadanía, trabajando conjuntamente con las distintas asociaciones de la capital.

 

La Escuela de Participación Ciudadana es un instrumento que el equipo de Gobierno impulsó en 2018 con el fin de atender de forma global tanto a las necesidades de asociaciones de vecinos, como de mayores, mujeres y afectados, entre otras muchas. La Escuela surgió con el reto de construir una ciudad participativa en la vida pública, estableciendo para ello estrategias novedosas de formación para las personas y con el fin de lograr una mayor implicación en la toma de decisiones municipales.       

 

A  través de la Escuela de Participación Ciudadana, se vienen poniendo a disposición de los distintos colectivos de la ciudad diferentes programas con los que responder a sus necesidades en este campo, dotándolos de habilidades y conocimientos que fomenten la participación en el día a día de nuestra ciudad.